Oblígalos a Entrar...
Texto Base: Lucas 14:
16-23.
¿Qué es una Parábola?
Una
parábola es, literalmente, algo que se "coloca al lado" de otra cosa.
Las parábolas de Jesús fueron historias que se "colocaron al lado" de
una verdad con el fin de ilustrar esa verdad. En palabras muy sencillas es una
historia que encierra una verdad.
La parábola
del gran banquete encierra una verdad de suma importancia para todos nosotros.
Nos habla de la gracia, la misericordia y la generosa invitación por parte de
Dios para ser parte de su Reino.
Contexto: Las
celebraciones o banquetes en el tiempo de Jesús, no eran tan simples como
organizar algunas cosas e invitar a las personas sin importar quienes asistían y
quienes no. Las mismas requerían de tiempo y preparación meticulosa, además de
un importante protocolo para asegurar la asistencia y el compromiso de los
invitados. Lo que significaba que el rechazar la invitación resultaría ser un
insulto y una humillación al anfitrión.
En
el contexto del Señor Jesucristo, este desea ilustrar las excusas que los invitados
por excelencia su pueblo (Israel) le dieron para rechazar la invitación, pero además
resalta la invitación a los apátridas gentiles que son convidados y obligados a
entrar.
Estudiaremos algunos versículos para comprender la verdad expresada en la palabra de Dios en nuestro contexto sobre el discipulado en Genesaret.
1. Lucas
14:16. Invito a muchos:
En
algunas partes de Oriente la costumbre de invitaciones dobles a un agasajo se
ha observado, algún tiempo antes de verificar la fiesta, se envía una
invitación; y luego, cuando se acerca la fecha, se envía un sirviente, esta vez
para anunciar que todo está listo. Lo que garantizaba la asistencia y el
compromiso de los invitados. En este caso Dios envió a través de sus profetas
la invitación a su Reino y luego, envió a su hijo (Siervo) para anunciar que
todo estaba listo.
Marcos
1:15
La
Biblia de las Américas
15
y diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado;
arrepentíos y creed[a] en el evangelio.[1]
Aplicación:
En
la actualidad ahora los siervos enviados a anunciar el Reino de los cielos,
somos tú y yo. Nuestra invitación debe
ser: ¡Todos están invitados al Reino de Dios ¡ Esa es la predicacion del
evangelio.
2. Envió
a su siervo.
En
la actualidad ahora los siervos enviados a anunciar el Reino de los cielos,
somos tú y yo. Que somos Discípulos, llamados a hacer discípulos de Cristo.
3. Tres excusas para no asistir
3.1. Necesito ver otras cosas más importantes que el evangelio: “He comprado una hacienda y necesito ir a verla” …
3.2.
Necesito probar algo para mi negocio: “He
comprado 5 yuntas de bueyes y voy a probarlos. Los negocios, el trabajo, los
estudios se convierten en el dueño del tiempo del invitado.
3.3. La tercera excusa tiene que ver con la
importancia de la Relaciones Interpersonales, las mismas tienen una gran influencia
en nuestras vidas. “Acabo de casarme y por lo tanto no puedo
ir”
Aplicación: Es
evidente que el Señor refleja tres excusas contemporáneas; Las posesiones, los
negocios, las relaciones interpersonales, que pueden interferir con la invitación
de Dios a su reino.
¿Cuál
de ellas te esta impidiendo aceptar la invitación de Jesús a su Reino?
4. El Señor toma una decisión: Lucas 14:23, “Sal enseguida por las calles… (Evangeliza), y trae a los pobres, mancos, ciegos y cojos. En otras palabras, el Reino se abre para todo aquel que es necesitado. Para todo aquel que es traído.
5. Oblígalos a Entrar: Esto no se refiere a la falta de voluntad del primer
grupo con sus excusas u ocupaciones, sino se trata del vencer las dificultades
y disipar los temores de aquellos que serán traídos al Reino.
Obligarlos
a entrar tiene que ver con la actitud y aptitud del siervo (Discipulador, líder,
mentor) para vencer las dificultades que el pobre, el manco, el ciego y el cojo
tienen para entrar en el banquete. ¡Debes
vencer sus dificultades (Obligarlos) a entrar…!
El grupo del camino te dirán: nosotros estamos en una carretera sucia y polvorienta, cansados y no tenemos ropa adecuada para la fiesta. -Debes disipar sus temores.
¡Para
que se llene mi casa¡ No es una sugerencia, es una orden. ¡La
Gracia de Dios aborrece el vacío¡
Dr. Luis Blanco
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