Cuando él estuvo en mi lugar
Cuantos de ustedes han sentido cierto alivio cuando lo que debería pasarles a ustedes le sucede a otro que se adelantó o que por alguna situación este tomo su lugar. La celda de barrabas contiene una sola ventana cuadrada del tamaño de su rostro desde donde puede ver la colina donde son ejecutados los delincuentes como él. Tal vez porque sabe que para mañana a horas del mediodía ese será su mismo destino. No muy lejos de allí y en ese mismo instante un grupo de hombres en su mayoría religiosos murmuran y discuten haciendo gestos de desaprobación. Ante la salida de un dirigente romano que les motiva a elegir entre un buen hombre llamado Jesús y un asesino y ladrón, llamado Barrabas. La diferencia entre uno y otro es que Jesús nunca peco, mientras que barrabas toda su vida era un pecado, estaba muerto en delitos y pecados, estaba perdido, vivía sin fe, sin esperanza y sin Dios. Cuando pensaba en este escrito me veía reflejado en la vida de barrabas, uno que merecía el castigo...