El lado oscuro de la Eutanasia



Asunción Álvarez del Río, profesora e investigadora del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina, afirma que no hemos discutido suficiente sobre lo que significa tener libertad al final de la vida, porque eso representa la eutanasia: que alguien sepa que puede seguir viviendo con la confianza de que cuando las cosas se ponen muy mal, puede solicitar ayuda y dejar de sufrir. Ante dichas declaraciones me pregunto: ¿Cómo solucionamos el sufrimiento humano? ¿Es verdadera libertad decidir acabar con mi vida? ¿La muerte feliz no es tan feliz? ¿La dignidad humana es solo una cuestión de creencias?

Con la muerte digna o eutanasia tenemos casos tan famosos como el suicidio del escritor Arthur Koestler y su esposa, ya que ambos tomaron barbitúricos en 1983, el caso de un bebe con síndrome de Down que nació en indiana, este pequeño nació con una malformación de su sistema digestivo que podía ser operada con éxito, pero sus padres se opusieron a esto y lo dejaron morir; también tenemos a la enfermera alemana Michaela  Roeder, llamada el ángel de la muerte, quien fue acusada de causar la muerte a 17 pacientes para acabar con su sufrimiento.[1]

Las continuas noticias sobre el sufrimiento humano están sensibilizando a la opinión publica para que cada vez sea mas abierta la idea de aceptar la muerte asistida o eutanasia, pero que dice la palabra de Dios al respecto; ¿A Dios le importa mi sufrimiento? ¿Dónde esta Dios cuando la vida duele? Quisiera tratar este tema en dos partes primero hablar del sufrimiento humano y segundo preguntarnos si la muerte es su solución.

La biblia nos menciona la historia de un hombre que tránsito a través del sufrimiento humano y que en varias oportunidades solicito una muerte asistida, la muerte dulce o eutanasia. Las páginas de Job están llenas del sufrimiento de un hombre, y sorprendentemente, es el mismo hombre al cual el propio Dios describe como «intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal» (1:8). La buena situación de su vida cambia drásticamente cuando, de un día a otro, pierde a todos sus hijos, sus siervos, sus bienes y, por último, su salud a manos de una terrible enfermedad. Esta no solo le provoca un insoportable dolor físico, sino emocional, aunado al rechazo y el desprecio de los demás a causa de su apariencia, hedor y ruina.

Acabar con el sufrimiento humano.

Sin embargo, Job no es el único en pensar que solo la muerte puede ser mejor que el dolor. Muchos hoy en día apoyan la existencia de una ley de eutanasia (que, literalmente, significa «buen morir»), y no son pocos los que creen que se trata simplemente de apagar máquinas o desconectar personas —moribundas o con muerte cerebral— de aquellos medios que las mantienen artificialmente con vida. No obstante, debemos aclarar que, al hablar a favor de la eutanasia, se busca mucho más. Si solo se tratara de eso, no sería necesario legislar —por la simple razón de que tales acciones ya ocurren alrededor del mundo—. Los médicos apagan máquinas, los familiares toman decisiones dolorosas, y aunque claramente hay áreas grises, sería extremadamente raro que alguien sufriera consecuencias legales por ello. No, las leyes de eutanasia tienen que ver con matar activamente a una persona que, por razones médicas, considera que no tiene esperanza de una buena calidad de vida.[2] Generalmente el medio usado es una inyección venenosa, la cual, en otro contexto, coincide con la forma en que se aplica la pena de muerte.

En otras palabras, lo que se pretende es acabar con anticipación el sufrimiento de esa persona sea un bebe con síndrome de Down con malformación de su sistema digestivo o un adulto mayor. La eutanasia esconde detrás de si la selección de los mas fuertes o el darwinismo social.

La libertad de morir o acabar con mi vida.

Aunque, a diferencia de Job, su mujer conservó su propia salud, ella consideró que lo mejor para su esposo hubiese sido morir maldiciendo a Dios. Esta no soportó ver el sufrimiento de Job, y mucho menos si este insistía en absolver a Dios evitando maldecirlo.

¿Por qué, según la esposa, no bastaba con que Job muriera «en silencio»? ¿Por qué debía morir maldiciendo a Dios?

Aunque a veces Job dijo anhelar la muerte, él seguía creyendo que Dios es el soberano y justo dueño de la vida. Sabía que morir o continuar viviendo no era una decisión humana. Su esposa, en cambio, pensaba que el Dios que había permitido este sufrimiento no merecía ser llamado bendito. Job debía enfrentarlo con el puño en alto, sentenciando implícitamente que nada justifica el dolor. Bajo ninguna circunstancia. Job según el pensamiento moderno tenia el derecho de decidir acabar con su vida y evitar el sufrimiento.

Job nos ayuda a ver que quisiéramos negar nuestra independencia, y por medio de la eutanasia creemos la mentira de que somos independientes, tanto de Dios como de los demás. Practicarla es desobedecer a Dios, el Creador y soberano dueño de la vida. En efecto, corta de raíz el buen proceso en que Dios, no solo mediante lo bueno sino también sacando partido de la adversidad, cada día nos refina y prepara más para una comunión perfecta y eterna con Él.

Una muerte no tan digna y tan feliz

La palabra eutanasia está formada por eu (bueno) y thanatos (muerte), lo cual hace que su significado más común sea “una muerte buena o fácil para el ser humano”, obviamente, bajo el criterio del propio ser humano.

En Roma y los territorios bajo el dominio del imperio, la práctica de la eutanasia fue múltiple, se consideraba que el enfermo terminal que se suicidaba tenía motivos suficientes para cometer tal acto, puesto que se aceptaba de manera honrosa el suicidio provocado por la impaciencia del dolor o la enfermedad[3].

En el panteón de la Grecia antigua, se encontraban entre algunas de sus diosas Las Parcas o Moiras, tres diosas que determinaban la vida humana y el destino: Cloto daba la vida a los hombres, Láquesis decidía su duración y asignaba a cada persona su destino y Átropo llevaba las temibles tijeras que cortaban el hilo de la vida en el momento apropiado. El mejor indicio de que en Grecia se cometía el suicidio, como una forma de Eutanasia, reside en el hecho de que otros grupos representados por los pitagóricos, aristotélicos y epicúreos condenaban esta práctica.[4]

Hoy en Canadá se promueve la ley de la eutanasia bajo razones de pobreza o baja calidad de vida, Actualmente, varios países, como Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo y Suiza, permiten que los pacientes con tendencias suicidas reciban la muerte mediante inyección letal (eutanasia) o una receta autoadministrada de medicación letal (suicidio asistido). En 2002, Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo (los tres conocidos colectivamente como Benelux) legalizaron ambas prácticas.

Las leyes de esos países permitían la muerte voluntaria de los pacientes cuyo sufrimiento físico o psicológico era insoportable y no podían ser tratados eficazmente por medios aceptables para ellos. Una condición terminal no era un criterio necesario. Esto abrió la puerta para que algunos pacientes con enfermedades psiquiátricas tuvieran el suicidio previsto, en lugar de prevenirlo. En la actualidad, entre Bélgica y los Países Bajos. se practica la eutanasia a petición de entre 100 y 200 pacientes con enfermedades psiquiátricas cada año[5].

Como lo comentaba en los párrafos anteriores la eutanasia esconde su verdadera intensión; matar activamente a una persona que, por razones médicas, considera que no tiene esperanza de una buena calidad de vida. Lo mismo hizo Hitler con la idea de la raza pura y el darwinismo social. La muerte de los enfermos mentales, discapacitados o adultos mayores era legal y hasta bondadosa, ese mismo espíritu opera en nuestros días:

La Asociación Canadiense de Psiquiatría (CPA) fue una de esas voces, que declaró ampliamente que, en aras de la paridad: “Los pacientes con una enfermedad psiquiátrica no deben ser discriminados únicamente por su discapacidad, y deben tener disponibles las mismas opciones con respecto a MAID disponible para todos los pacientes.[6]

 Canadá y la eutanasia para los pobres

Dos casos ocurridos en las últimas semanas han exacerbado la preocupación de diversos especialistas a la puesta en práctica de la eutanasia como solución a casos de personas en condiciones de vulnerabilidad.

El primer caso corresponde a una mujer con sensibilidad severa a los productos químicos que ha solicitado durante años una vivienda donde pudiera permanecer libre de productos industriales mientras el segundo se trata de una joven en situación de discapacidad y en condiciones económicas vulnerables.

La eutanasia ya no es solo por razones de enfermedad terminar sino como una herramienta de exterminio movida por el darwinismo social, la supremacía de los más aptos según Darwin y Marx. Y es que los países no capitalistas pudieran señalar a Canadá como capitalista y clasista sin embargo los primeros también pueden aplicar la eutanasia no como ley, pero si a través de sus deficientes políticas públicas; donde una persona puede morir por falta de atención e insumo en los hospitales.

Por su parte, la doctora y especialista en asistencia, Chantal Perrot, señaló que: "La vivienda inadecuada no es uno de los criterios de elegibilidad para la asistencia médica a la muerte. Aunque las circunstancias de vida de alguien puedan contribuir a su sufrimiento, no constituyen la condición médica grave e irremediable, que debe existir”.

Al principio, la eutanasia estaba destinada a los enfermos terminales, luego a los enfermos mentales, y ahora promueve la muerte de aquellos «demasiado pobres para seguir viviendo con dignidad». En vez de ayudar a los pobres y menesterosos los quieren eliminar; acaso olvidan que la mala gestión del gobierno fue la que provocó la actual recesión económica, y ahora piden a las víctimas de su incompetencia que abandonen este mundo. ¡Qué barbaridad!

La dignidad humana es solo cuestión de creencias.

Cuando la iglesia se opone a este tema y a esta legislación perversa inmediatamente hay alguien que dice; eso es por sus creencias. La dignidad del ser humano no es solo una cuestión de creer o no creer, ya que se aplicaría entre los círculos religiosos, pero en el resto de la humanidad quedaría a la decisión de cada persona. La dignidad humana proviene de Dios gracias a su Imago Dei en cada ser humano. Reafirmada como un derecho de todo ser humano por el siempre hecho de ser humano a imagen de Dios.

El sufrimiento humano es por causa del pecado o desobediencia y no se soluciona con la muerte asistida, se soluciona con Cristo en nuestra vida y corazón. De hecho, creemos que el remedio para el dolor humano ha sido anunciado por Dios en el evangelio. Las buenas noticias son que el Señor Jesucristo fue a la cruz del calvario para pagar el precio por nuestros pecados, y “Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. La mejor manera de partir de esta tierra es en Cristo y cuando el Señor lo ha determinado no cuando el hombre o la sociedad lo decida.

Dr. Luis Blanco

Presidente de la Asociacion Teológica de Venezuela



[1] Tomado del libro Bioética Cristiana de Antonio Cruz, p. 333.  

[2] Énfasis del autor.

[3] La Vida: ¿Derecho o Deber? [serial online] 2004 [Citado 12 de agosto de 2005]. Se ubica en: URL: http:// www.enfermeria21.com/listametas/apuntes_2004_2005/ Apuntes Eutanasia1yola nda.doc.

[4] 3. Fernández S, López E, Pasquali C, Rondolino M, Terragno J. Eutanasia: Historia y Actualidad. [serial online]. [Citado 13 de agosto de 2005] Se ubica en: URL: http:// www.monografias.com/trabajos/eutanasia3/eutanasia3.htm.   

[5] https://www.bioeticablog.com/ley-de-eutanasia-de-canada-facilitara-suicidio-de-pacientes-psiquiatricos/

[6]   https://www.bioeticablog.com/ley-de-eutanasia-de-canada-facilitara-suicidio-de-pacientes-psiquiatricos/

Comentarios

  1. Buenas noches, La muerte y la vida están en manos de Dios. Cómo hija de Dios no estoy de acuerdo con la eutanasia. Sin embargo hace un tiempo leí en las noticias el caso de unos venenos en Bélgica que solicitaron el derecho a morir dignamente. Así lo llamaron y realmente no estaban sufriendo dolor pero eran Sordos de nacimiento e iban a quedar ciegos,

    ResponderEliminar
  2. Eso me llevo a pensar en su situación y me dio tristeza creo era muy fuerte su situación por eso solicitaron la eutanasia.

    ResponderEliminar
  3. En el momento los apoye por la situación que iban a vivir si además se ser sordos quedaban ciegos pero realmente. Dios tiene el control de todo.

    ResponderEliminar
  4. Ahora en colombia está legalizada la eutanasia o como lo llaman ahora el derecho a morir dignamente. En Colombia cada vez aprueban leyes que dan tristeza. El señor les perdone.

    ResponderEliminar
  5. Gracias pastor por el tema y la oportunidad de compartir.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La ofrenda de Caín y Abel

¿Kioscos o iglesia?

¿Un cristiano puede celebrar el día de Halloween?