Reflexión Teológica sobre la resolución de la ONU contra Israel y el apoyo de Venezuela.




En estos días en los que el conflicto Israel – palestino ha tomado protagonismo nuevamente y donde Venezuela ha celebrado la última resolución de la ONU contra la nación de Israel por medio del canciller para las naciones Unidas Rafael Ramírez, que condena la construcción de asentamientos por parte de Israel, dicho proyecto fue llevado a la ONU por países como por Venezuela, Nueva Zelanda, Malasia y Senegal, es propicio recordar que Dios nos manda a pedir por la paz de Jerusalén, pero creo sin temor a equivocarme que esta resolución contribuirá muy poco con los acuerdos de paz, además las Escritura afirman que el que maldiga a Israel será maldito y el que bendiga a Israel será bendito.
Muchas personas dicen que tal escritura no aplica en la actualidad, incluso cristianos, basados en el siguiente argumento: Cuando Dios dijo bendeciré a los que te bendijeren y maldeciré a los que te maldijeren se lo dijo a Abraham, ni siquiera había un pueblo llamado Israel en ese entonces. En Jerusalén actualmente viven muchas etnias por lo tanto se debería orar por palestinos, israelitas, estadounidenses, etc. que actualmente viven allí, no específicamente por los judíos.
Indudablemente que un razonamiento tan superficial no procede de una persona que entienda sobre los pactos y la fidelidad de Dios hacia Israel. Veamos a quién se da esta promesa, y su trascendencia:
Génesis 12:3 “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”
Esta promesa se la da Dios a Abraham, ahora bien sabemos que Abraham tuvo dos hijos, el primero llamado Ismael, que lo tuvo con la sirvienta Agar y después tuvo a Isaac con su esposa Sara. ¿Cuál de estos dos hijos fue con el que Dios reafirmó el pacto que le hizo a Abraham?
Génesis 17:21 “Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.”
El pacto es establecido con Isaac, primeramente Abraham y después a Isaac. Isaac a su vez tuvo dos hijos gemelos Jacob y Esaú, Isaac de sus dos hijos da su bendición a Jacob de la siguiente forma:
Génesis 27:29 “Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren.”
Isaac bendice a Jacob y la bendición es la misma que Dios dio Abraham, “Malditos son los que te maldijeren y benditos los que te bendijeren.” Ahora en este punto, tú puedes decir, está bien el cumplimiento de la promesa pasa de Isaac a Jacob, pero que tiene que ver Israel aquí, si ni siquiera existía como pueblo. Cuando Jacob luchó con un ángel para obtener una bendición el ángel le dijo:
Génesis 32:27-28 “27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. “
A partir de Jacob (Israel) nacen 12 hijos (Isacar, Judá, Leví, Rubén, Simeón, Zebulón, José, Benjamín, Gad, Aser, Dan y Neftalí) que serían las 12 tribus de Israel. Así que el pacto fue dado a Israel y los pactos de Dios son eternos, no se quebrantan y se mantienen hasta el fin.
Lamentablemente en lo que compete a Venezuela con su apoyo a la resolución nuevamente sigue atentando contra la paz de Israel, lo que espiritualmente acarrea maldiciones para nuestra nación. Esto no es una reflexión política ni partidista, es una reflexión teológica sobre la paz de Israel y las bendiciones de la misma hacia el mundo. Cabe destacar que Israel rompió relaciones diplomáticas con los países que votaron a favor de esta resolución, lo cual no ocurrió con Venezuela porque para sorpresa de muchos Venezuela no tiene relaciones diplomáticas con Israel desde hace mucho tiempo. No soy politólogo, ni conozco a profundidad sobre la política exterior, pero sí sé que a Venezuela le conviene más las relaciones diplomáticas con Israel que con Irak o Egipto. Solo pido a Dios que nos perdone y a su pueblo en Venezuela reflejado en su iglesia que ore por arrepentimiento, misericordia y justicia. Oremos por la Paz de Israel. Salmo 122:6. “Orad por la paz de Jerusalén: Sean prosperados los que te aman”.
Magister en Teología Luis Blanco

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