¿Los institutos teológicos forman o informan?
Ayer por la noche alrededor
de las 10 pm llegaba de un día de trabajo ministerial y de repente suena mi celular
y tengo un mensaje de un gran hermano y amigo, lo cual me extraño, ya que es un
hombre que poco me escribe y mucho menos me imaginaba que me escribía para
decirme en palabras muy simples, pero a la vez muy profundas; "Los institutos teológicos no forman solo informan".
Indudablemente
que esta frase retumbo en mi cabeza toda la noche y al día siguiente me levante
y me puse frente al computador para hacer este artículo;¿realmente nuestras
instituciones forman o tan solo informan a los estudiantes?
Cabe
la pena destacar que este artículo está dirigido al ámbito de la educación teológica venezolana, ya que
desconozco por razones de tiempo y de geografía la situación específica en cada
país, sin embargo, creo que puede haber similitudes en otros lugares en cuanto
a la formación e información de los estudiantes en teología.
Existe
algo que debemos reconocer y es que la educación teológica ha evolucionado al
menos en Venezuela de ser interna y presencial a ser libre y en línea, cada vez
hay menos personas interesadas en internarse en un instituto teológico para ser
formado y se recurre a los recursos online. Esto también se debe a la falta de
recursos económicos tanto del estudiante como de la institución, el caso es que en Venezuela se
pasó de formar a dar solo información. Entonces tenemos ministros del evangelio
que están muy bien informados, pero no formados.
La educación
teológica en la formación ministerial.
En
años anteriores una persona que asistía a una institución teológica en
Venezuela lo hacía por llamado ministerial y era acompañado y motivado por sus
líderes, ya que la iglesia era la principal interesada en que ese candidato a
pastor, maestro, profeta etc., se formara y no tan solo se informara para
servir en la obra de Dios. Entonces no solo se trataba de la obtención de un
certificado en ministro de culto, se trataba de un asunto
de formación y calidad para el desarrollo de sus funciones ministeriales tanto
para Dios como para los hombres.
Sin
embargo, la globalización, el posmodernismo, el saltarse los procesos, y la
irresponsabilidad de algunos trajo a la educación teológica el facilismo y el
titularse ya no por una excelencia ministerial, sino por un mero trámite para
poder registrar una iglesia. Evidentemente que esto trajo a las instituciones teológicas
un gran número de personas, pero no con la intención de formarse, sino de
informarse para obtener un certificado que me permita registrar una
congregación ante las autoridades, ¿En qué momento se cambió la calidad por la
cantidad?, ¿La excelencia ministerial por el simple hecho de ser un ministro de
culto?, que no es otra cosa que un obrero calificado para hacer servicios religiosos.
De este sistema facilista y perverso nacen
una gran cantidad de personas que obtienen los certificados mucho de ellos
pagados por un fin de semana, sin la calificación para ejercer el ministerio.
Lamentablemente
se cambió la formación por la información. También cabe señalar que nos hicimos
cómplices con nuestro silencio permisivo (me incluyo), ya que este facilismo no
se denunció a su debido tiempo y tenemos
instituciones que solo lo que saben es emitir un certificado en lo que se hace
efectiva una trasferencia en sus cuentas.
(Les invito a revisar otro artículo que
realice sobre este asunto llamado: hágase licenciado en teología solo en meses).
La educación
teológica en Venezuela necesita una reforma
Luego
de pensar y pensar sobre la frase de mi amigo y hermano, llegue a una
conclusión la educación teológica en Venezuela necesita una reforma urgente, sé
que la palabra reforma está de moda en nuestros tiempos y ahora que estamos por
celebrar los 500 años de la misma más todavía, pero ya en serio; ¿Por qué
necesitamos reformar la educación teológica en Venezuela?
En
mi humilde opinión creo que la educación teológica se debe reformar por las
siguientes causas:
1.
La corrupción: el comprar títulos dentro y
fuera del evangelio es corrupción, es el camino más fácil para obtener una
certificación que sabemos que no se merecen. Los institutos irresponsables que
venden títulos de fines de semana lo saben y ellos son copartícipes de la
malformación de los creyentes. Solo dan información y no formación por unas
cuantas monedas.
2. La ignorancia: Ese sistema corrupto
auspicia y contribuye grandemente con la ignorancia y crea ignorantes
funcionales que según un certificado son ministros, pero solo son ministros
porque lo dice un papel.
3.
La manipulación: en nuestro país, los
estudios teológicos protestantes no tienen un carácter legal y un
reconocimiento por el ministerio de educación, pero estas instituciones
manipulan a los más “inocentes” ofreciendo reconocimientos exclusivos por parte
de este organismo, lo que lleva a una manipulación sin precedentes a los
creyentes ofreciéndoles algo que ellos no pueden dar. Esto es despreciable.
4. Abuso de poder: estas instituciones
inescrupulosas e irresponsables mueven masas pero no por su calidad académica,
sino por su manipulación y abuso de poder.
Por
esto y más la educación teológica evangélica en Venezuela debe volver a su
diseño original, la formación y no tan solo la información de los ministros del
evangelio, tristemente si esto sigue como va mi amigo y hermano tendrás la
razón, los institutos solo informaran y no formaran a los creyentes.
Bendiciones
Dr. Luis Blanco
Asociación Teológica de Venezuela.
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