Graduate ya ¡¡¡ La venta de títulos teológicos en Latinoamerica.



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                En el 2017 se celebraran los 500 años de la reforma protestante y la valentía de un Dr. En teología y filosofía llamado Martin Lutero quien se levantó para denunciar la venta de indulgencias dentro de la iglesia; la misma prometía la absolución de las almas del purgatorio a través de un pago. Lamentablemente aunque nos llamamos protestantes y creemos que Lutero hizo lo correcto, muchos mercaderes de la educación teológica de una manera descarada y sin ningún temor venden títulos de un fin de semana o hacen homologaciones fantasmas y acreditan a personas que ya no desean estudiar de manera formal sino que eligen el camino más fácil.

A través de las redes sociales estos “institutos” si es que se les puede llamar así, ofrecen sus servicios y a la distancia de un clip aparecerá un certificado o título de licenciatura solo por hacer el pago puntual del mismo. Algunos tratan de disimular y envían guías y algunas preguntas para así justificar su acción.  Me pregunto: ¿Sera que nosotros permitiremos que nos atienda un doctor en una clínica u hospital que haya estudiado a distancia? ¿Sera que confiaremos el diseño de nuestro hogar a un arquitecto que compro su título? La respuesta es obvia; por supuesto que no. Pero si estamos dispuestos a confiar las almas de nuestras ovejas y miembros de las iglesias a seudo- Teólogos, o personas que obtienen una certificación dudosa de un fin de semana. No faltara el que me escriba para decirme que el tono de este artículo es fuerte y religioso, pero al igual que Lutero lo que está mal se debe denunciar para que sea reformado.

                La educación teológica en Venezuela  ha sido aceptada muchas veces de mala gana por la iglesia, sin entender esta que la educación teológica es un brazo extendido de la iglesia y que posee un lugar en la comunidad de creyentes.  La educación teológica tiene una deuda con la iglesia y la iglesia con ella, pero no es el tiempo de pasar facturas sino de unirse para un bien común, la formación de un ministro integral, lleno de fe, y lleno de conocimiento para impulsar evangelio. La teología es la fe pensada, no más, pero si esa fe pensada se puede comprar en un fin de semana, que quedara para las futuras generaciones.

Me preocupa que muchos creyentes inocentes confíen su educación y su dinero a estas “instituciones” que prometen igual que las indulgencias sacar sus almas de la ignorancia cuando la moneda suene o cuando la transferencia este lista.  También reflexiono en esto y sé que estas instituciones existen debido a personas que quieren el camino fácil, y sé que en lo más profundo de su corazón saben que están haciendo lo incorrecto. Estas ofertas engañosas nos proveerán de muchos creyentes con títulos, pero sin la experiencia, la formación y la reflexión teológica tan necesaria para hacer discípulos. Dejo una pregunta al aire: ¿si la salvación se comprara en un fin de semana la comprarías?


Magister en teología Luis Blanco
Caracas- Venezuela





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