¿QUE NECESITA DIOS?

Ser  lleno del pleno conocimiento de Dios, alguna vez hemos orado preguntándole a Dios como se siente, que quiere, en vez de decirle lo que necesito, que necesita Él de mi. El profeta Isaías en oración Dios le hace una pregunta ¿Quien irá por los perdidos? y el profeta responde he aquí señor… envíame a mí, ¿tendremos la misma disposición de Isaías en nuestras oraciones ante las necesidades del creador?. En otro pasaje similar pero con otro profeta Dios dice he buscado un hombre que haga vallado delante de Él a favor de la tierra  y no lo encontré.

Isaías 6:8  Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí: Heme aquí; envíame a mí.

 Ezequiel 23:30 Busqué entre ellos alguno que levantara un muro y se pusiera en pie en la brecha delante de mí a favor de la tierra, para que yo no la destruyera, pero no lo hallé.

¿Que necesitara Dios?

La religión fría e insensible, acostumbrada a demandar pero no a dar no se hace este tipo de preguntas, se nos enseño que a Dios se le pide pero no se le ofrece nada, que Dios es una especie de mago santo sin sentimientos y que esta a nuestra disposición para servirnos y ayudarnos, pero que le damos nosotros a cambio.

Siempre me he preguntado que hablaba Jesús con el Padre, que pasaba largas horas orando, que temas tocarían, sobre que hablarían, será que Jesús iba a oración  a ser un demandante o a decir que necesitas que haga hoy para ti, Pablo nos exhorta a ser imitadores de Cristo así como lo fue el, en otras palabras a ser menos demandantes y mas pro-activos a las necesidades del Padre.

Jesús en el libro de Juan hace esta declaración: “yo te he glorifique en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera”, (Juan 17:4). Será que nuestras oraciones son de disposición como Isaías, y Jesús o son oraciones de peticiones, de demandas de necesidades.

Ser llenos del conocimiento de Dios es conocer lo que él necesita que hagamos para El, no para nosotros, ser como lo fue Cristo, presentarnos no a demandar sino a ofrecernos para servir a nuestro Señor. Esta expresión nace del Apóstol Pablo al orar por los colosenses pero que como Pastor la uso y recomiendo para que sea una oración universal en nuestras vidas y congregaciones.

Le invito a reflexionar sobre este tema y preguntarle a Dios: heme aquí Señor ¿Qué necesitas de mi?