¿EXISTEN LAS
MALDICIONES GENERACIONALES?
Una de las muchas novedades
teológicas de nuestra época es la doctrina de "maldiciones
generacionales", que enseña que una persona puede nacer bajo una sentencia
de castigo ("maldición") por pecados que cometieron sus antepasados.
A menudo esa maldición se entiende en términos mágicos como un maleficio, con
una especie de hechicería santa. Así resulta que uno puede nacer cargando la
maldición de sus padres, abuelos o hasta bisabuelos. Y como la humanidad es
bastante pecadora, sería de suponer que muy pocas personas hayan nacido sin
alguna maldición a cuestas.
Los que enseñan acerca de la
maldición generacional dicen que los delitos de una persona fueran
genéticamente trasferidos a todos sus descendientes. La gente no sólo hereda la
naturaleza pecaminosa de sus antecesores (la tendencia que todos tenemos de
rebelarnos contra Dios), sino que también adquieren la maldad acumulada de sus
antecesores.
Como resultado, Dios los culpa,
no sólo por sus propios pecados, sino también por los pecados de sus
antecesores. Además, Satanás tiene derecho a seguir manteniendo un reclamo
legal contra los creyentes que no han tratado de una forma eficaz con sus
maldiciones generacionales, resultando en fracaso, violencia, impotencia, profanidad,
obesidad, pobreza, vergüenza, enfermedad, aflicción, temor, y aun muerte
física.
Los proponentes de la maldición
generacional luego dirigen su enseñanza a su próximo paso lógico. Ellos
concluyen que la sangre de Cristo fue derramada por los pecados de cada
persona, pero que deben dar un paso adicional para quitar la trasgresión que
hayan heredado de sus antecesores. (HACIENDO DECLARACIONES Y CONFESANDO COSAS).
Unos de sus textos favoritos para apoyar su error doctrinal:
Éxo 20:5 No los adorarás ni los servirás; porque yo,
el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres
sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
Éxo 34:7 el que guarda misericordia a millares, el que
perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por
inocente al culpable ; el que castiga la iniquidad de los padres sobre
los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación.
La palabra hebrea “Avvon” que es
traducida como “iniquidad “, no es
equivalente a “pecado”. Según El
Diccionario hebreo Talmúdico de Strong: *5753 y *5771: “iniquidad” significa:
malos hábitos” sinónimo de “mala conducta”
Lo que tenemos que tener claro es
que el término en hebreo que se utilizó en Éxodo 20:5 para referirse a la
maldad es el mismo que se usó en 34:7 para hacer referencia a la iniquidad.
¿Qué sucede si creemos esta nueva teoría doctrinal?
1. Negamos la suficiencia de las Escrituras y
requiere que se añadan a la Palabra de Dios pruebas, rituales, y fórmulas
generadas por el hombre. (Lista de declaraciones y quebrantamientos).
2. Niega la perfecta obra de Cristo en la
Cruz. (La muerte de Cristo no es suficiente).
3. Tergiversa el evangelio de Cristo.
4. Niega la enseñanza bíblica de la
responsabilidad personal. La popularidad de la doctrina de las maldiciones
generacionales se centra en la corriente
de la psicología moderna, se rehúsa a aceptar responsabilidad por sus propias
faltas y pecados.
La palabra de Dios en ningún
momento niega la responsabilidad individual, todo lo contrario nos motiva a
arrepentirnos y a confesar nuestras faltas ante Dios para ser perdonados y así cambiar nuestras vidas.
Una página Web dedicada a la
maldición generacional afirma: “El reino de Dios y las tinieblas operan con
plenos ‘derechos legales’. Jesús vino a confirmar el Antiguo Testamento, no a
abrogar las leyes de Dios… Toda la familia paga por los pecados que cometieron
sus ancestros.
”Maldición generacional: he visto a muchos que no han sido sanados
de estas enfermedades aun después de muchas oraciones… ¡aunque ellos sí tienen
fe! Los pastores no comprenden la razón y culpan a la persona enferma por su
‘falta de fe’… Después de aprender acerca de cómo romper las maldiciones
generacionales... he visto a la mayoría de personas sanadas enteramente. ¡NUNCA
vuelve la enfermedad! La enseñanza de esto lleva dos semanas, para poner en
libertad a una iglesia y guiarla a hacer las oraciones.
Cabe destacar que aproximadamente
unos 1500 años atrás ninguno de los apóstoles, y hombres del nuevo testamento
necesitaron de estos ritos, formulas y listas de pecados no confesados para que
l iglesia fuese libre, que DIRIA EL APOSTOL JUAN al escribir: Así que, si el Hijo os hace libres, seréis
realmente libres ( Juan 8:36).
·
Basándose en Éxodo 20:4,5, Neil Anderson enseña
que los demonios pasan de generación en generación y que éstos se afianzan en
la vida de los creyentes por los pecados generacionales. Para despojarse de
estas fuerzas demoníacas, los creyentes necesitan saber cuáles son esas
ataduras, y tener un ritual de liberación para romperlas. Se necesitan
consejeros con conocimiento especial de ataduras diabólicas si el caso es
grave. Se da un examen especial de diagnóstico y se proveen las palabras que
deben ser repetidas, como: “Rechazo toda obra demoníaca que me ha sido pasada
de mis ancestros”.
·
Derek Prince, afirma: “Puede haber fuerzas que
obran en nuestra vida que tienen sus orígenes en previas generaciones. Por
consiguiente, podemos ser enfrentados con situaciones
recurrentes o patrones de conducta que no pueden ser explicados sólo en
términos de lo que ha sucedido en nuestra vida o en experiencias personales.
El origen de
la causa puede ser desde hace mucho tiempo, aun miles de años”. Él continúa:
“Muchos creyentes que deberían estar gozando de bendiciones están cargados de
maldiciones… no comprenden la base sobre la que pueden ser liberados”.
·
Rebecca Brown, explica: “Yo misma solía pensar
que los creyentes no podrían tener un demonio habitando en ellos. Fue hasta que
Dios me llamó a este ministerio”. Ella continúa: “Jesús nos limpia de nuestro
pecado… Pero nosotros debemos asumir el poder y la autoridad que ahora tenemos
por medio de Jesucristo y ‘limpiarnos’ de la ‘suciedad’ o de demonios. Tan
pronto como aceptemos a Cristo, los demonios son intrusos y no tienen derecho a
permanecer en nosotros a no ser que nosotros mismos les demos derecho a hacerlo
debido a pecado o ignorancia”. Por otra parte, ella describe a niños que “han
heredado demonios a través de los padres”, añadiendo que ella los aconsejaba a
“pedir al Señor que rompa la línea de herencia y selle a sus hijos de ese
origen de los demonios”.
·
Teresa Castleman también provee instrucciones
detalladas para echar fuera los demonios de los creyentes: “Conjuramos esas
maldiciones que por generaciones se han permitido a través de un espíritu
familiar. Rompemos la atadura y en nombre de Jesús ordenamos que salga.
Ordenamos que vaya a lugares vacíos y decimos que a la maldición no se permita
permanecer en ninguna futura generación. Su poder y dominio son rotos para
siempre”.
CONCLUCION:
ü
2Co 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.
Creo que este
pasaje se interpreta por sí mismo hemos pasado a ser una nueva criatura, o creación
(termino griego ktisis) todas las cosas, no un poco de ella como lo dice Rebeca
Brown pasaron a hacer nuevas, ósea no necesitamos ayudar a Dios o en este caso
al Espíritu Santo a limpiarnos a través de confesiones o repeticiones.
ü
Col 1:13
Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino
de su Hijo amado,
Librar; termino
griego, ruomani, rescatar de, preservar de, es sinónimo del termino Sozo,
salvar, se usa en este pasaje específicamente como: apo: lejos de, y con ek,
fuera de la esclavitud, en otras palabras este pasaje nos habla de la
liberación u/o rescate por Cristo de la esclavitud de las tinieblas y ser
trasladados al reino de su hijo amado. Un creyente que posee al Espíritu Santo
en su corazón ya ha sido trasladado a otro reino y es ilógico pensar que puede
estar en el reino de Jesucristo bajo maldición.
ü
1Pe 1:21-23 que por medio de El sois creyentes
en Dios, que le resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que
vuestra fe y esperanza sean en Dios.
Puesto que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas
para un amor sincero de hermanos, amaos unos a otros entrañablemente, de
corazón puro. Pues habéis nacido de
nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es
decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.
Quise resaltar
esta parte del vrso 23, ya que los defensores de esta nueva corriente de
quebrantamiento de maldiciones las mismas se trasfieren o se heredan desde que
un niño nace, más sin embargo las escrituras nos enseñan que al llegar a
Cristo, ya hemos nacido de nuevo y somos nuevas criaturas no de simiente
corruptible (humana), sino de una simiente incorruptible (Cristo).
ü
Gál 3:13-14
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición
por nosotros (porque escrito está: MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO), a
fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para
que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.
ü
1Pe 1:18-20
sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir
heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con
sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo Porque Él estaba preparado desde antes de la
fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a
vosotros.
Es la sangre de
Cristo la que nos ha limpiado no la repetición de lista de quebrantamientos de
maldiciones ni la continua repetición de ritos para ser libres de ataduras.
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