MAESTROS DE ACUERDO A MIS NECESIDADES


 


En mis años de universidad estudiando ingeniería de sistemas recuerdo  que después de pasar los semestres básicos y ya entrando en la etapa de profesionalización de la carrera teníamos materias electivas o materias que se ajustaran a nuestras necesidades y teníamos la libertad de tomarlas o no. Sorprendentemente cuando llego al evangelio, hace ya 15 años entendía que el creyente no podía hacer lo mismo que yo hacía en la universidad; ósea tomo esta materia con este profesor porque me gusta o esta no porque el profesor es muy exigente o me cae mal, sino que en el evangelio casi todos los maestros enseñaban lo mismo, no me mal entienda si existía diversidad en la enseñanza y yo estoy de acuerdo con ello siempre y cuando sea para la edificación del cuerpo de Cristo y no para su destrucción.
Leyendo las cartas de Pablo a Timoteo, puedo notar la preocupación del maestro (pablo) para con su discípulo (Timoteo) en trasmitirle las enseñanzas correctas y lo peligroso de los últimos tiempos donde tendremos maestros que enseñaran no de acuerdo a la verdad bíblica sino de acuerdo a las emociones de las multitudes. Al igual que Timoteo algunos de nosotros que estamos dedicados a la enseñanza de las escrituras debemos perseverar en ella, proclamarla a tiempo y fuera de tiempo, amonestando y reprendiendo con toda paciencia e instrucción.

En estos tiempos el creyente contemporáneo posee una diversidad de ministerios y de enseñanzas a un clip de distancia lo que genera un amplio menú para escoger que ver, que escuchar, que aprender y eso no está mal siempre y cuando usted sepa discernir entre lo correcto y lo incorrecto, siempre y cuando usted no busque predicaciones que se ajusten a su estilo de vida sino que le enseñen la verdad así como también le confronten con sus errores.

En los últimos tiempos parafraseando al apóstol Pablo vendrán hombres que se harán llamar maestros sin capacitación alguna ni cobertura ministerial y enseñaran de acuerdo a su alma (emociones) y no de acuerdo a los principios bíblicos, hombres o instituciones religiosas que le seguirán las multitudes porque estos alimentan el alma y no su espíritu, hombres que le enseñan a otros a justificar sus acciones sin mencionarle las consecuencias de las mismas, hombres que usan fabulas, filosofías y humanismo puro pretendiendo de esta manera sustituir la unción, hombres que enseñan no de acuerdo a la verdad sino de acuerdo a las pasiones de las multitudes.

Mi recomendación final es que no busque enseñanzas que le justifiquen su estilo de vida, ni hombres que le muevan sus emociones, busque maestros que le muestren la verdad de Dios en su palabra y que le confronten con amor y paciencia, no busque maestros de acuerdo a sus Emociones ¡¡¡




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